quarta-feira, 29 de agosto de 2012

quinta-feira, 23 de agosto de 2012

O que a gente tem, meu bem, não precisa de títulos nem nome, simplesmente é.
O que a gente tem é uma baita fome do agora, que esta sem pressa de ir embora, que transcorre entre o tempo e simplesmente está.
O que a gente tem, meu bem, se alimenta de sorriso, abre as janelas dos olhos e deixa o sol bater. Por isso, o que eu mais preciso é simplesmente deixar correr. Ser abraço apertado e abrigo infinito, beijo que demora no meu sonho mais bonito, ser simplesmente tudo o que eu queria ser.

sábado, 18 de agosto de 2012

O milagre se passa quando uma flor desabrocha no inverno. E essa flor, que tanto tempo viveu o inverso da cor, amanheceu novamente seus sonhos pelos olhos daquele que invadiu a cena sem avisar.
Ele arranca dela tanta risada, que até mesmo o (des) encontro de forma tão descompromissada amarra um suspiro que rema rumo ao que finalmente tem gosto de sorte. 
Menino doce com nome de saudade, flor salgada de felicidade, momento sagrado que a cada dia se veste de norte e da a direção exata de simplesmente estar presente.

............................................



Beijo com vista para o mar

Ele esta no silencio do beijo que ja diz tanto. Que molha as entrelinhas dos sonhos, que estremece os desejos adormecidos, que arranca o ar e o suspiro da noite. Ele esta no meio do caminho do encontro, no beijo que o horizonte da no mar, na aventura vestida de encanto, nos poros vivos da pele arrepiada, na vontade insistente que tenho de estar. Ele chegou brincando de de repente e a gente anda brincando de se encaixar no meio do agora, agradecendo ainda a boa sorte do momento.
Ele esta na boa surpresa que as ondas deixaram levar. E eu o carrego, menino lindo, enquanto for um beijo meu, eu o carrego em todo dia, em cada olhar.


terça-feira, 14 de agosto de 2012





Bom mesmo é deixar-se ser rio.Correr de forma transparente nossas crenças, abençoando a cada dia amanhecido nossa sorte. agradecendo a fluidez da vida, mergulhando nossas atitudes com cuidado, no raso, na margem e depois disso jogar-se em águas profundas sem temer o curso da historia. Não afunda quem aponta pra fé e rema. Virar oceano é o primeiro passo para o rio que beija o mar.

quinta-feira, 9 de agosto de 2012

.
.

Mas essa moça gente, que é quase um verbo, mudou de conjugação.
É tanto amor que a ocupa e tanta paz, que o resto moço, tanto faz.
inspirar AÇAO.

.
.

quarta-feira, 8 de agosto de 2012

.
.
.

Removendo a poeira no canto dos sonhos para devolver o encanto ao coração...

.
.
.



terça-feira, 7 de agosto de 2012


Sou grata a toda dor que me dói por inteiro. É através dessa dor que expulso o resquicio de sentimentos minúsculos e inúteis a minha essencia e dou espaço a uma renovação que transborda paz.
As vezes criamos raízes tão profundas nos nossos sonhos que parece que todo o resto se apaga. Mas sonhos menina, tem que ser fluido, ser vento, ter asa!
Sou grata também a essa escuridão, pois nela pude valorizar a luz e resgatar todo sentido que habita silenciosamente nas oposições. 
Como a frieza me sorri grande e mostra um de repende que brinca com a gente! E um amor tão encaixado se converte em um oi de inverno, assim meio constrangido e sem assunto. Que triste, que tristeza!
Amor itinerante que não cria raiz nem asas, se vai de mãos dadas com a ilusão de um dia, se tornar um agradecimento. 
Sou grata ainda por sentir tão largo, respirar alegria para que eu possa sempre ser uma doação continua de encantamento.

sábado, 4 de agosto de 2012

A gota d’agua



Cansada de ler seus textos cheios de vazios e tentar traduzir as entrelinhas do destino, transbordei meus olhos e meu peito que ainda insistiam estar inundados de esperança. Cansei de ler palavras bem amarradas que vem de um sentimento frouxo. Pensamentos articulados e envolventes, tão convincentes que mergulharam a minha inocência numa realidade inventada. Cansei de não entender mais nada. Não se pode escoar pelo ralo tanta intensidade vivenciada pelo tempo, muito menos explicar em palavras todo e qualquer sentimento.  A despedida foi bem escrita e planejada, mais a mim não foi comunicada e, quando sentida, adormeceu os cantos e encantos da historia ainda nem contada. Nada detém a força do vento ( e do sentimento ). E assim como esse texto torto que me desce tão desbotado, não se pode segurar na palma da mão um punhado de areia em meio a vendaval, do mesmo jeito que seus verbos jogados A(o) MAR, não se conjugam com suas atitudes, - afogadas, salgadas, já sem ar.
Peço folego, peço licença, antes que me afogue, preciso me retirar.


quinta-feira, 2 de agosto de 2012

LA CARTA EN EL CAMINO


ADIÓS, pero conmigo 
serás, irás adentro
de una gota de sangre que circule en mis venas
o fuera, beso que me abrasa el rostro 
o cinturón de fuego en mi cintura. 
Dulce mía, recibe
el gran amor que salió de mi vida 
y que en ti no encontraba territorio 
como el explorador perdido
en las islas del pan y de la miel.
Yo te encontré después
de la tormenta,
la lluvia lavó el aire
y en el agua
tus dulces pies brillaron como peces.

Adorada, me voy a mis combates.

Arañaré la tierra para hacerte una cueva
y allí tu Capitán
te esperará con flores en el lecho.
No pienses más, mi dulce,
en el tormento
que pasó entre nosotros
como un rayo de fósforo
dejándonos tal vez su quemadura.
La paz llegó también porque regreso.
a luchar a mi tierra,
y como tengo el corazón completo
con la parte de sangre que me diste
para siempre,
y como
llevo
las manos llenas de tu ser desnudo,
mírame,
mírame,
mírame por el mar, que voy radiante,
mírame por la noche que navego,
y mar y noche son los ojos tuyos.
No he salido de ti cuando me alejo.
Ahora voy a contarte:
mi tierra será tuya,
yo voy a conquistarla,
no sólo para dártela,
sino que para todos,
para todo mi pueblo.
Saldrá el ladrón de su torre algún día.
Y el invasor será expulsado.
Todos los frutos de la vida
crecerán en mis manos
acostumbrados antes a la pólvora.
Y sabré acariciar las nuevas flores
porque tú me enseñaste la ternura.
Dulce mía, adorada,
vendrás conmigo a luchar cuerpo a cuerpo
porque en mi corazón viven tus besos
como banderas rojas,
y si caigo, no sólo
me cubrirá la tierra
sino este gran amor que me trajiste
y que vivió circulando en mi sangre.
Vendrás conmigo,
en esa hora te espero,
en esa hora y en todas las horas,
en todas las horas te espero.
Y cuando venga la tristeza que odio
a golpear a tu puerta,
dile que yo te espero
y cuando la soledad quiera que cambies
la sortija en que está mi nombre escrito,
dile a la soledad que hable conmigo,
que yo debí marcharme
porque soy un soldado,
y que allí donde estoy,
bajo la lluvia o bajo
el fuego,
amor mío, te espero,
te espero en el desierto más duro
y junto al limonero florecido:
en todas partes donde esté la vida,
donde la primavera está naciendo,
amor mío, te espero.
Cuando te digan "Ese hombre
no te quiere", recuerda
que mis pies están solos en esa noche, y buscan
los dulces y pequeños pies que adoro.
Amor, cuando te digan
que te olvidé, y aun cuando
sea yo quien lo dice,
cuando yo te lo diga,
no me creas,
quién y cómo podrían
cortarte de mi pecho
y quién recibiría
mi sangre
cuando hacia ti me fuera desangrando?
Pero tampoco puedo
olvidar a mi pueblo.
Voy a luchar en cada calle,
detrás de cada piedra.
Tu amor también me ayuda:
es una flor cerrada
que cada vez me llena con su aroma
y que se abre de pronto
dentro de mí como una gran estrella.

Amor mío, es de noche.

El agua negra, el mundo
dormido, me rodean.
Vendrá luego la aurora
y yo mientras tanto te escribo
para decirte: "Te amo".
Para decirte "Te amo", cuida,
limpia, levanta,
defiende
nuestro amor, alma mía.
Yo te lo dejo como si dejara
un puñado de tierra con semillas.
De nuestro amor nacerán vidas.
En nuestro amor beberán agua.
Tal vez llegará un día
en que un hombre
y una mujer, iguales
a nosotros,
tocarán este amor, y aún tendrá fuerza
para quemar las manos que lo toquen.
Quiénes fuimos? Qué importa?
Tocarán este fuego
y el fuego, dulce mía, dirá tu simple nombre
y el mío, el nombre
que tú sola supiste porque tú sola
sobre la tierra sabes
quién soy, y porque nadie me conoció como una,
como una sola de tus manos,
porque nadie
supo cómo, ni cuándo
mi corazón estuvo ardiendo:
tan sólo
tus grandes ojos pardos lo supieron,
tu ancha boca,
tu piel, tus pechos,
tu vientre, tus entrañas
y el alma tuya que yo desperté
para que se quedara
cantando hasta el fin de la vida.

Amor, te espero.

Adiós, amor, te espero.

Amor, amor, te espero.

Y así esta carta se termina
sin ninguna tristeza:
están firmes mis pies sobre la tierra,
mi mano escribe esta carta en el camino,
y en medio de la vida estaré
siempre
junto al amigo, frente al enemigo,
con tu nombre en la boca
y un beso que jamás
se apartó de la tuya.

Pablo Neruda